martes, 10 de julio de 2012

Capítulo 3 ♥


Nunca les mencioné a mis amigos como me siento acerca de Peter. Aveces pienso que es un caso de ayuda, pero otras veces pienso lo contrario.Al día siguiente, me dirigí con mis amigos durante el almuerzo, caminaba hacia ellos para ir a la cafetería.Mi 'pandilla' de amigos eran tres chicas y cuatro chicos. No eramos muy populares, pero eramos conocidos por la dirección de la escuela por ser los mejores de la clase y estabamos dentro del grupo del gobierno estudiantil. Tambien eramos muy talentosos. Los chicos estaban hablando acerca de una banda de rock que apenas comenzaba y estaba ganando popularidad. Sus nombres eran Nathan, Thomas, Christian y Charlie. Y mis amigas, sus nombres eran Fernanda, Jane y Lucy. Las chicas sobre una tarea de ciencia y sobre aquel tonto profesor de matematicas que no sabía nada sobre 'enseñar'. Caminé hacia Lucy, que era mi mejor amiga desde el Jardin de niños, llegué hacia ella y me abrazó.
- ¿En donde estubiste______? - me dijo Jane.
- No me regañes, estaba al otro lado de la escuela. - le dije con un tono de cansancio.
- Dejenla,______ tiene sus negocios y son 'privados'.- contestó Lucy picaramente.
- Oh_____ tienes un chupón - Dijo Fernanda apuntando hacia mi cuello, burlandose por la escena que estubo apunto de hacer Peter en el salon de clases. Al escuchar la palabra 'chupon' llegaron los chicos.
- Oh,______ yo no veo nada, ¿quien quiere un chupon de verdad?.- dijo Tomas.
- ¡Ha! Cállate Tom.- Lo regañó Jane.
- ¿Que hay de tí________? .- me preguntó Nathan.
- Estabamos hablando sobre el compañero de literatura de_____. - mencionó Lucy.
-Oh espera, ¿estan hablando sobre el niño retrasado?.- Charlie lo nombró burlandose.
- Mhmmmm si estas hablando de Lanzani..... - lo interrumpió Fernanda.
- Espera, espera, ¿'compañero'? o algo más?.- Me preguntó Christian.
Oh, era increíble como malinterpretaban las cosas.
- Lanzani es un bueno para nada.- dijo Nathan algo molesto.
- Heey jovencito, no juzgues a alguien que no conoces ok?. - Lo regañó Jane.
- ¿Y que quieres que haga? El mismo demuestra que es un bueno para nada.- siguió Nathan.
Yo no pude más.
-¡Ya basta!..- Dije en un tono de voz bastante alto, casi un grito.Eso los sorprendió. Lucy solía ser siempre mi salvadora.
- Ella tiene razón, dejen a Peter.- Les dijo Lucy.
- Vamos chicas, no empiezen a hechar humo por algo sin importancia.- trató de calmarme Charlie.
- Pues entonces callense.- casi pude expresar mi enojo.
El timbre sonó y me fui algo molesta hacia la clase. Odiaba como todos parecían estar en contra de Peter. Apreciaba mucho el apoyo de Lucy, pero sé que lo hacía porque es mi mejor amiga.
-Espera ahí______.- Volteé y vi a Nathan caminando hacia mí. Él siempre habia sido un amigo fiel desde hace muchos años. Lo conocía desde que teníamos ambos 8 años.
-¿Qué pasa Nat?.
-Ehmm, bueno solo quería que supieras que me importas, y no quiero que Lanzani te meta en un problema.
Bah, ¿está bromeando, cierto?. Su comentario me confundió.
- Puedo cuidarme sola Nathan, aún así, muchas gracias.- le respondí y me di la vuelta. Pero él me tomó del brazo.
- Hablo enserio______.
- Yo también.- Traté de irme una vez más pero ahora fuí yo quien me detuve, me di la vuelta al notar que Nathan en verdad se notaba preocupado.
- No entiendes Nathan, Peter es un buen chico, lo sé.
Nathan asintió con la cabeza.
- Lo siento, me tengo que ir.- se dió la vuelta y se dirigió hacia las canchas.
Estaba algo sorprendida de que ÉL fué quien me dijo que estaba preocupado. Bueno, para eso estan los amigos, supongo. Caminé hacia mi clase. Entré y me senté en mi banca, sin decir nisiquiera hola a mis amigos ya que aún estaba molesta. ¿Como pudieron mis amigos ser tan...? nisiquiera encuentro las palabras. Dejé de hablar conmigo misma y volteé hacia mi izquierda. De nuevo, él estaba ahi, me sorprendió el hecho que no lo hubieran suspendido.

Peter Lanzani estaba sentado ahí con su típica cara de aburrimiento, pero de una manera u otra, se veía diferente a los demas días, algo asi como... ¿feliz?. Él vestía unos jeans negros con una chaqueta beige y zapatos negros. Era gracioso que yo vestía los mismos colores. Una blusa negra y Jeans color beige. Con unos comodos converse negros.
- ¡Hola Peter!.- Lo saludé mientras le sonreía, y rápidamente mi estado de animo se elevó magicamente.
El me miró y parecía como si estuviera peleando con su rostro. Yo sabía que quería sonreir, pero no dió en el blanco. O, talvez mis ojos querían jugarme una broma.
-Te veías molesta hace rato. - comenzó Peter la charla.
- Oh si, lo estaba sabes...?.
Peter esperaba para que continuara, pero decidí no contarle. Por supuesto que no lo haría.
- No fué nada en realidad.
-Entreguen su tarea y si la entregan tarde, ya lo saben. Una espantosa "F". - Dijo de repente el Sr. Adams.
Pasé mi tarea hacia enfrente de la clase. Lógicamente, Peter no hacía su tarea. Pero aun así pregunté.
-¿No hiciste tu tarea?.
Él se rió por lo bajo, y comenzó a escribir lo que siempre escribía, cosa que yo desconocía.
Entonces acerqué mi banca hacia la de Peter para comenzar a leer el capítulo. Leí un parrafo, Peter se levantó y movió su banca aún más cerca. Yo sentía mariposas, y eso me asustaba. No quize escuchar a mis amigos y esa era una prueba de que me estaba enamorando de él, sólo eso podía significar.

"Las colinas fueron el espacio de la ciudad donde los espíritus y leyendas deambulan. las leyenda de la ciudad nunca han sido viejas o irrespetadas."
Escuché a Peter leer la primera página y estaba feliz de que lo hiciera. Nunca lo había escuchado leer. Estaba perpleja por su hermosa voz y su manera de mover sus labios al leer.
-Tu turno.- Me dijo él, me congelé un momento. Su voz estaba a milimetros de mi oído. Peter susurró tan cerca de mí que podía sentir el calor en su voz y sentí la sensacion de que mi oreja estallaba en llamas.
Yo volteé lentamente para ver sus ojos y él no se había movido. Estaba tan cerca de mi, nisiquiera una pulgada alcanzaba a separarnos. Nunca me había dado cuenta cómo los irises de sus ojos eran tan claros y color miel. Sus labios, se veían tan perfectos. La estructura de su rostro lo hizo excepcional. Si no lo conociera mejor, podría pensar que el estaba haciendo lo mismo conmigo. Sus ojos bajaban hacia mi naríz y después hacia mi boca. Él parpadeó y me separé un centimetro de él.
- Tienes... tienes unos ojos hermosos.- expresó Peter.
Yo no podía respirar. Ésa fué mi reacción, sin palabras. Dos segundos después, respiré por fin y lo miré.
- Tús ojos tambien lo son Pet...- no pude terminar.
- Oh señorita______, quiero hablar con usted al final de la clase, gracias.
El Sr. Adams nos miró desde su escritorio, el levantó la mirada desde su computadora, completamente indiferente.
-Uhm, ¿para que?.- le contesté colorada.
- Ya verás al final de la clase.
Oh no, ese día tenía que hablar con la profesora Gomez sobre negocios en la dirección.
-Sr.Adams perdón, no puedo. Tengo que hablar con la Profr. Gomez antes de....- intenté explicarle pero me interrumpió.
- Eso puede ser reorganizado, puedes hablar con ella en otra ocasion, porfavor regresa a trabajar.- me dijo.
- Lo siento, pero es muy importante.
- Dime lo que harás al final de la clase.- me preguntó el profesor.
- No es mi negocio, es sobre la dirección escolar.- le contesté enojada.
- Siga repelando señorita y la enviaré a detención. - contestó en un tono molesto.
Yo solo me quede quieta y perpleja, no habia dicho nada malo. No podía quedarme después de la clase, tenía que hablar con la profesora Gomez para darle una información que ella necesitaba y la quería antes de que sonara el timbre.
- Ella está ocupada después de clase, ¿A caso no entiendes Adams?- Le dijo Peter con tono grosero, él intentaba defenderme.

Oh no Peter....

- No voy a aguantar esto Lanzani, es PROFESOR Adams, si eres tan amable.- lo regañó el profesor.
- Que no entiende que está hablando con la autoridad del gobierno estudiantil, esque no lo soportas Adams. - siguió Peter.
- Eso es todo LANZANI! No puedo aguantarte más, parece que defender a tu compañera no está ayudando, y creo que sabes lo que sifnigica.
- ¡Expulsame, no me importa! - gritó Peter, se levantó de su asiento y se fué.
La clase estaba en silencio y todos estaban anonadados. El Sr. Adams llamó a la oficina indignado y nos dijo a todos que empezaramos a leer. Me dedicó una mirada terrorifica y me dijo que iba a hablar con migo después de la clase. Fernanda estaba sentada hasta en frente, se dió la vuelta para mirarme. Yo ignoré a todos y solo bajé mi cabeza. Genial.
La clase terminó y me quedé a solas con el Profr. Adams, me sorprendió lo breve que fué su discurso.
- Bueno, solo quiero dejar claro que Lanzani no es el tipo de chico para entamblar una amistad.- comenzó a decir. No podía creerlo. - También deberias saber que estubo en prisión de menores en su pasado. Una estudiante destacada como tu debería cuidar sus pasos.- finalizó el profe.
Yo solo asentí con la cabeza y me fuí. Caminé rápidamente hacia la oficina de la Profesora Gomez e intenté abrir la puerta. Perfecto. Ella no estaba.
- Le dije lo que necesitabas decirle.- derepente apareció Fernanda parada a un lado de su casillero.
- Oh ¿enserio? Gracias Fer, que alivio.
- No hay problema.- me contestó.
El resto del dia en la escuela, no ví a Peter en ningun lugar, sabía que se había ido.
Caminaba hacia mi casa desde que practicaba soccer, practicaba varios deportes desde que descubrí que era buena en ellos, y caminaba por calles cercanas en el camino hacia mi casa. Me fijé en esos chicos charlando en un circulo al otro lado de la calle. Ellos tenían tattoos, piercings y todo eso. Seguí caminando pero ellos seguian mirandome. Llegué a casa y me di cuenta que mis padres no estaban, casi nunca estaban, excepto por mi madre que solo la veía en las mañanas. Mi hermano mayor estudiaba y nunca estaba en casa tampoco. Cociné para mi misma e hize mi tarea. Me fuí a la cama exhausta. Esa noché soñé que estaba siendo perseguida por la pandilla de los chicos con tatuajes. Yo seguía corriendo pero me atraparon y se acercaban rapidamente amí. Lo que grité me sorprendió. -¡PETER!. Desperté con mi grito y estaba enredada entre mis mantas. Volteé a ver el reloj. Eran las 3 de la mañana. Ví algo moverse y volteé hacia la ventana. Sabía que había visto aquel desordenado cabello barrido hacia un lado.

NARRA Peter
Traté de ver sus movimientos mientras dormía. La ventana era un poco facil de ver desde que tenía cortinas, bloqueaban mucho la vista. Ella estaba teniendo una pesadilla. Después la escuché decir. "Peter". La ví despertar y mirar hacia donde yo estaba. Me bajé del arbol y comenzé a caminar por la calle cuando volteé de nuevo hacia donde estaba la chica que conocí. Me di cuenta entonces, de que ella me hace sentir bien por dentro, a pesar de mi lado obscuro.



CONTINUARÁ..

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